El principal objetivo durante el tratamiento dental es dirigir al niño para que su actitud sea positiva. Consiguiendo su confianza podremos crear un buen ambiente dental y lograr que el niño se lleve una buena experiencia formando así una base para futuras interacciones positivas con el odontólogo.

Los expertos recomiendan que la primera visita del infante se realice cuando se haya completado la erupción de las 20 piezas que componen la primera dentición, aproximadamente a los 3 años de edad. 
En esta primera visita, el odontólogo examinará los dientes, las encías y la mandíbula del niño para comprobar si hay algún problema. Además, los padres recibirán información acerca de la dieta no cariogénica, de la higiene bucal y del manejo de ciertos hábitos bucales como el chupete y la succión digital.